FRESCO COLECTIVA 1

CORINA HÖHER / JUAN GERSTL / BERNADETTE DESPUJOLS / LUIGI RODRIGUEZ /
DANIEL VAN DER NOON / PAUL AMUNDARAIN / JONATHAN LARA / JAVIER VIVAS / FAUSTO AMUNDARAIN

2017

 
 
 
 

DE LO NUEVO, DE LO FRESCO

Por: Susana Benko

Lo inédito es el eje central de Fresco, exposición colectiva conformada por nueve artistas procedentes de diversas latitudes: los hermanos Paul y Fausto Amundarain, Juan Gerstl, Bernardette Despujols, Corina Höher, Jonathan Lara, Luigi Rodríguez, Daniel Van Der Noon y Javier Vivas. Tres de ellos residen en Venezuela, Fausto, Javier y Jonathan; los demás en el exterior. Reunirlos para esta ocasión ha tenido la intención de mostrar lo absolutamente fresco de su producción. 

En este contexto, el término ‘fresco’ refiere a lo nuevo, a lo más reciente y a lo acabado de hacer. Si bien Paul y Jonathan han expuesto individualmente este año en Caracas, y Fausto en Maracaibo, las piezas aquí presentadas nunca han sido vistas en la capital. Mucho menos las de los otros artistas invitados que exponen en este espacio por primera vez.  

De modo que estamos ante una exposición inédita. Pero además conformada por artistas emergentes, algunos son venezolanos poco conocidos en su propio país. Cerquone Projects celebra así su primer aniversario, justamente, con esta exposición que encarna su perfil: un espacio en Caracas orientado al arte contemporáneo, esencialmente de jóvenes generaciones.

Fresco supera su estricta definición. De alguna manera refiere no sólo a la presentación de lo inédito sino también a una frescura perceptiva ante lo diverso. En efecto, estos nueve artistas presentan líneas de trabajo totalmente heterogéneas, lo que estimula en nosotros, espectadores, el placer del encuentro, obviamente, con lo nuevo, con lo no esperado. 

En esta diversidad, el geometrismo tiene buena representación. Javier Vivas centra su interés en la imagen abstracta como su referente inmediato. Su geometría se sustenta en formas puras, en las relaciones que establece entre éstas según su peso, balance o contraste de color –o con el ‘no color’–. Javier crea equilibrios precarios alterando la estabilidad de las figuras, lo que determina el peculiar dinamismo de la composición.

Corina Höher y Juan Gerstl son los artistas abstractos cinéticos de este grupo. A ambos les interesa el trabajo con la luz, la transparencia y el color. Si bien Corina trabaja estos elementos en sus piezas móviles con motor, en otras ocasiones, como ahora, centra su atención en la vibración óptica y en el movimiento virtual que se produce ante un formato irregular y la composición persistentemente lineal de sus obras. La artista parte del principio de que la obra debe inducir un evento, producto de una dinámica y constante alteración visual inducida y percibida por el espectador. Juan Gerstl, por otra parte, genera por medio de la transparencia y el color lo que él denomina una poesía geométrica. Las láminas de acrílico y otras de aluminio, con líneas serialmente impresas, generan un sutil dinamismo derivado muchas veces de la vibración del efecto de moiré, producto de la superposición y yuxtaposición de las mismas. El resultado es una sutil y dinámica transparencia de armonías de color. 

Las técnicas de impresión se utilizan bajo distintas ópticas en artistas como Jonathan Lara y Paul Amundarain. En Jonathan, la serigrafía sobre tela es el medio con el cual despliega una serie de líneas y franjas de diverso grosor que dan cuenta, gráficamente, de la riqueza de sus variaciones tonales. Mediante su despliegue serial sobre la superficie, reflexiona, en el fondo, en la manera cómo éstas se integran al espacio. Paul Amundarain, en cambio, trabaja la tela con medios mixtos: pintura, fotografía, impresión digital con tinta UV. En la pieza aquí expuesta, imprime imágenes fotografiadas de su entorno inmediato –en este caso de Miami– que quedan “vetadas” al espectador mediante texturas impresas y superficies romboidales pintadas. El conjunto tiene como trasfondo las dificultades y la experiencia personal acerca de la emigración. En otro orden de ideas, trabaja también el collage. En estos, las imágenes icónicas de diversas estrellas del cine internacional son trastocadas y reconfiguradas mediante una nueva reformulación sintáctica propia de este medio. 

El collage para Fausto Amundarain es la manera de tratar dos temas a la vez. Por un lado, el entorno urbano visto a través del rasgado de papeles impresos que recurrentemente se pegan en las vallas publicitarias de la ciudad; por el otro, remembranzas de su pasado personal, a través de “citas” gestuales y expresivas de grafismos extraídos de sus propios dibujos infantiles. La relación sintáctica establecida entre estas imágenes crea una narrativa –desde la memoria– muy particular entre los paneles que conforman la obra. Se manejan aquí dos conceptos: el del desgaste y el de la sobreestimulación: una persistente y excesiva reconstrucción de imágenes de la cual el artista es su relator.

Luigi Rodríguez, quien asimismo incursiona en diversos medios como la pintura, el collage, la escultura hiperrealista, entre otros, muestra para esta ocasión tres páginas intervenidas del libro de fotografías de Daniel Angeli y Jean-Paul Dousset titulado Private Pictures, un obsequio familiar. El libro es tal vez un pretexto, pues, con las intervenciones de Luigi, las fotografías originales quedan apenas esbozadas para dar paso, por un lado, a la pintura como cobertura dinámica y, por el otro, a sus pensamientos, transcritos en escrituras gestuales que son, en definitiva, los elementos protagónicos de esta serie. 

A Daniel Van Der Noon, por otra parte, le basta sólo utilizar marcadores, creyones y un pincel para dejar asentadas algunas reflexiones, conceptos (palabras), fragmentos de paisajes, distribuidos de manera dispersa sobre el área del papel. Conocido por sus detallados dibujos urbanos, en esta ocasión, plantea la libertad de pensamiento, que parecen signos dispersos unidos a través de líneas –semejando pentagramas– que sirven como lazos comunicantes. 

Tal vez Bernardette Despujols sea una de las artistas más eclécticas de la exposición. En cualquiera de los medios que trabaja: la escultura, la pintura, la instalación, entre otras, asume con libertad plena las ideas recurrentes en su práctica artística: la condición social, histórica e incluso orgánica de la mujer. En sus piezas tridimensionales, algunas cercanas a la estética pop, ésta se representa voluptuosamente aludiendo directamente a temas vitales como su sexualidad, rol social, intimidad, entre otras. En la pintura, marcadamente expresiva e informal, la conciencia corporal se asume como gesto fuertemente sensorial. 

En todos estos artistas, cabe decir, está el deseo de materializar sus ideas en sus obras. De allí la variedad de tendencias y motivos, según sus intereses y procesos creativos. Se trata de una doble y necesaria condición: la de integrar forma y contenido, modo como sus creaciones quedan justificadas dentro de los parámetros de la contemporaneidad.