OMISIÓN LIGERA

ABRAHAM ROSALES / DANIEL VAN DER NOON / DEREK V. BULCKE / ELISA INSUA / FAUSTO AMUNDARAIN /
GABRIEL GARCÍA / JAVIER VIVAS / JOAQUIN SALIM / JONATHAN LARA /
LUIGI RODRIGUEZ / LUIS GÓMEZ / MIGUEL CARAVACA / NADIA HERNÁNDEZ /
PEDRO MEDINA / RAISE / RUDA

2018

 
 
 
 

¿Qué importa lo que pueda ser la realidad que se encuentra fuera de mí, si me ha ayudado a vivir, a sentir que soy y lo que soy?

Charles Baudelaire.

En medio de una actualidad de abundantes desventuras, desviar la mirada ante un

suceso externo aparece repetidamente como una acción sostenida, cotidiana, normalizada, pero también como acto de supervivencia propio de un tiempo fugitivo: Acostumbrados a ver aviones estrellarse contra edificios, explosiones radioactivas y amenazas nucleares latentes, la «generación del desarraigo» arrastra en sus genes las debilidades del proyecto occidental, las consecuencias de dos guerras, las costumbres de la inmediatez y los gestos propios de la cercanía. Este presente, nuestro –por defecto- se adhiere entonces al tiempo mientras toma distancia de él, así, en el desfasaje de la cuarta dimensión nos encontramos con un lapso sin nombre reinado por la incertidumbre, donde “la mentira se ha mentido a sí misma” y en el que “todo lo que era vivido directamente se ha alejado en una representación” en palabras de G. Debord.

En este transcurrir nos autodenominamos contemporáneos -como si lacircunstancia no fuera definitoria- explicando a través de figuras retóricas sobre sólidos que se derriten, fieras indomables, entre otras alegorías, la existencia que nos acontece; mientras tanto prefijos y sufijos se añaden al ideal de modernidad sin rumbo que aún hoy no termina de dar resultados prometidos. Por su parte, la creación artística contemporánea está en el poder de omitir –o no- las oscuridades de nuestros días al repetir la dinámica de adhesión y distancia explicada por G. Agamben, no sólo para dejar atrás la penumbra, sino para entrever, tal vez, las salidas posibles heredadas del pasado o sobrevenidas del futuro, pues quizás entre el vacío y el desorden esté la lucidez.

Las propuestas de Omisión Ligera hablan desde ese intersticio de sombras, en el que no dejan de surgir preguntas y contrasentidos en torno a nuestro anónimo presente. Cada una busca en sí misma, y no en otras cosas, cuestionar su contexto de representaciones, pues nada es tan abstracto ni tan figurativo en un mundo que corre sobre el ahora, al profundizar en temas y formas antagónicas a la producción en serie, en paralelo a la fragmentación y el individualismo propio de las masas que conforman la autodestructiva actualidad. En este camino sin rieles ni direcciones, 16 artistas entrecruzan la diversidad de sus lenguajes y localidades para hablar de lugares comunes, de excesos y derroches, de censura, identidad, originalidad y apropiación a través de un diálogo tan virtual como las comunicaciones del segundo milenio.

Más lejos que nunca de la utopía, continuamos el andar del presente errante, mientras omitimos o volteamos la mirada (y el pensamiento) ligeramente a nuestro entorno y nuestro tiempo; y es allí donde (re)aparece la complejidad y contradicción de la existencia como una paradoja sin discursos ni plegarias: pues millones de años de evolución e historia se alojan en nuestros genes, y eso nadie puede omitirlo.

Manuel Vásquez-Ortega